¿Te despiertas los domingos por la noche con el estómago revuelto pensando en el lunes?
Si experimentas:
• Insomnio crónico antes de volver al trabajo
• Dolor de estómago o náuseas al pensar en la oficina
• Irritabilidad extrema que afecta tus relaciones
• Ataques de pánico relacionados con el entorno laboral
No eres “dramático”. Tu sistema nervioso te está alertando.
Estos síntomas no aparecen por casualidad. Son el resultado de:
– Estrés tóxico acumulado
– Trauma laboral no procesado
– Hipervigilancia desarrollada como supervivencia
– Desconexión profunda con un entorno que daña tu bienestar
Un ambiente laboral caracterizado por comunicación agresiva, falta de límites o liderazgo autoritario deja marcas profundas en tu sistema nervioso.
Tu cuerpo aprende a estar en “alerta constante” y esta hiperactivación no se desconecta fácilmente.
Si los síntomas interfieren con tu vida cotidiana, has desarrollado estrategias de evitación, o sientes que has perdido tu identidad, hablemos porque ningún trabajo vale más que tu salud mental.
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