El clima laboral es el medio ambiente humano y físico en el que se desarrolla el trabajo cotidiano. Influye en la satisfacción y por lo tanto en la productividad.
Es la alta dirección con su cultura y sus sistemas de gestión, la que proporciona, o no, el terreno adecuado para un buen clima laboral y forma parte de las políticas de Recursos Humanos la mejora de ese ambiente con el uso de técnicas precisas.
Mientras que un buen clima laboral se orienta hacia los objetivos generales, un mal clima laboral destruye el ambiente de trabajo ocasionando situaciones de conflicto y bajo rendimiento.
Algunos aspectos que se evalúan o miden para obtener el clima laboral de una empresa son:
1.- Independencia: mide el grado de autonomía de las personas en la ejecución de sus tareas habituales. Ayuda el hecho de que cualquier empleado disponga de toda la independencia que es capaz de asumir
2.- Condiciones físicas: iluminación, sonido, distribución de los espacios, ubicación de las personas
3.- Liderazgo: un liderazgo flexible ante las necesidades de cada empleado, genera un clima de trabajo positivo que es coherente con la misión de la empresa y fomenta el éxito
4.- Relaciones: la cantidad de relaciones que se establecen, el número de amistades, quiénes no se relacionan nunca aunque trabajen codo con codo, la cohesión entre los diferentes subgrupos, la colaboración o la falta de compañerismo y la confianza
5.- Implicación: grado de entrega de los empleados hacia su empresa; es importante saber que no hay implicación sin un liderazgo eficiente y sin unas condiciones laborales aceptables
6.- Organización: ¿existen métodos operativos y establecidos de organización del trabajo? ¿se trabaja por inercias o por urgencias del momento? ¿se trabaja aisladamente?
7.- Reconocimiento: si la empresa tiene un sistema de reconocimiento del trabajo bien hecho. Cuando nunca se reconoce un trabajo bien hecho, aparece la apatía y el clima laboral se deteriora progresivamente
8.- Remuneraciones: “si lo que pagas son cacahuetes, lo que tienes son monos”. Esta es una variable fundamental. Los salarios medios y bajos no contribuyen al buen clima laboral, porque no permiten una valoración de las mejoras ni de los resultados. La asignación de un salario inmóvil, inmoviliza a quien lo percibe
9.- Igualdad: mide si todos los miembros de la empresa son tratados con criterios justos. El amiguismo, el nepotismo y la falta de criterio pone en peligro el ambiente de trabajo y siembra desconfianza
10.- Otros factores: la formación, las expectativas de promoción, la seguridad en el empleo, los horarios, los servicios médicos …
El clima laboral diferencia a las empresas de éxito de las empresas mediocres. El ser humano es el centro del trabajo, lo más importante y mientras esto no se asuma, de nada sirven las sofisticadas herramientas de gestión.
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