El ciclo de Deming es un método de mejora continua desarrollado por el doctor William Deming (inspirado en ideas de Walter Shewhart) que se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la gestión de calidad.
Conocido como el ciclo PDCA (Plan, Do, Check, Act), se basa en cuatro etapas: planificar, hacer, verificar y actuar. A través de la aplicación del ciclo de Deming, las organizaciones pueden identificar y eliminar los problemas, mejorar continuamente sus procesos y aumentar su eficiencia y eficacia.
¿Cuál es su filosofía? Las empresas deben centrarse en mejorar sus procesos para satisfacer las necesidades de los clientes, aplicar nuevas ideas y mejorar la calidad. Ford, Xerox o General Motors son algunas empresas que han aplicado estas técnicas de mejora.
Todas las etapas de las que consta el ciclo son igualmente importantes para alcanzar el éxito:
> Planificar
Se identifica el problema o la oportunidad que se desea abordar.
También se fijan las metas y los objetivos del proyecto.
Es el momento de investigar y desarrollar un plan de acción.
> Hacer
Se pone en práctica el plan de la fase anterior.
Se llevan a cabo experimentos y se recopilan datos.
Es el momento de hacer seguimiento de los avances y ajustar el plan si es necesario.
>Verificar
Se analizan los datos que se hayan recogido en la etapa anterior.
Se revisan los resultados del proyecto para verificar que se están cumpliendo los objetivos.
>Actuar
Se toman medidas para aplicar los cambios que se han realizado.
Se continúa supervisando el progreso y se hacen los ajustes necesarios.
Puede aplicarse en cualquier empresa o en la vida personal y es una herramienta flexible que se adapta a cualquier situación para alcanzar objetivos.
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