“He fallado más de 9000 tiros en mi carrera, he perdido casi 300 partidos, 26 veces me han confiado el tiro ganador del juego y los he fallado, he fallado una y otra y otra vez en mi vida y es por eso que tengo éxito” (Michael Jordan)
Las personas con éxito, sean del ámbito profesional que sean, comparten una serie de características que les distingue del resto:
· Están ocupados:
trabajan más que los demás y no pierden un minuto; la capacidad de trabajo –para la que se requiere fuerza y energía– resulta fundamental
· Saben decir no:
el éxito requiere concentración y la concentración supone decir no a muchas distracciones
· Conocerse a uno mismo:
debemos ignorar nuestras debilidades y potenciar nuestras virtudes; identifica las oportunidades de mejora sin malgastar tiempo en áreas en las que tienes poca competencia. Concéntrate en tus fortalezas
· Fomentan los contactos:
nadie llega arriba solo y tener una buena red de contactos y amigos es fundamental para triunfar. Haz que la gente esté a gusto a tu alrededor, sé sociable y haz amigos
· Generan oportunidades:
hay personalidades que atraen a la suerte: son más extrovertidos, abiertos a nuevas ideas, optimistas e instintivos; la gente afortunada genera sus propias posibilidades de triunfar
Cuando las personas de éxito fracasan, no pierden el tiempo lamentándose, culpándose o tirando la toalla. En lugar de eso, contemplan el fracaso como una experiencia didáctica de la que extraen lecciones para futuros proyectos.
El éxito es “la habilidad para ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”.
La gente que a las primeras de cambio pierde las ganas o se deja amedrentar por aquello que no le sale bien enseguida, deja de ser perseverante y se ve abocada al fracaso.
Las personas con éxito, sean del ámbito profesional que sean, comparten una serie de características que les distingue del resto:
· Están ocupados:
trabajan más que los demás y no pierden un minuto; la capacidad de trabajo –para la que se requiere fuerza y energía– resulta fundamental
· Saben decir no:
el éxito requiere concentración y la concentración supone decir no a muchas distracciones
· Conocerse a uno mismo:
debemos ignorar nuestras debilidades y potenciar nuestras virtudes; identifica las oportunidades de mejora sin malgastar tiempo en áreas en las que tienes poca competencia. Concéntrate en tus fortalezas
· Fomentan los contactos:
nadie llega arriba solo y tener una buena red de contactos y amigos es fundamental para triunfar. Haz que la gente esté a gusto a tu alrededor, sé sociable y haz amigos
· Generan oportunidades:
hay personalidades que atraen a la suerte: son más extrovertidos, abiertos a nuevas ideas, optimistas e instintivos; la gente afortunada genera sus propias posibilidades de triunfar
Cuando las personas de éxito fracasan, no pierden el tiempo lamentándose, culpándose o tirando la toalla. En lugar de eso, contemplan el fracaso como una experiencia didáctica de la que extraen lecciones para futuros proyectos.
El éxito es “la habilidad para ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”.
La gente que a las primeras de cambio pierde las ganas o se deja amedrentar por aquello que no le sale bien enseguida, deja de ser perseverante y se ve abocada al fracaso.
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