Tu autoestima influye de forma crucial en una entrevista de trabajo, especialmente si vienes de un despido, una trayectoria poco brillante, una situación de acoso laboral o un ambiente tóxico en tu anterior puesto.
Somos lo que proyectamos y un reclutador rápidamente captará tu inseguridad, falta de confianza en ti mismo, miedo y, en definitiva, autoestima baja. Y nadie va a contratar ni quiere trabajar junto a una persona con estas características.
La baja autoestima te impedirá hablar en público o en reuniones y por tanto exponer tus ideas, afectará a tu rendimiento laboral porque incrementará tu ansiedad y miedo a afrontar nuevos retos, te convertirás en vulnerable ante la incapacidad de defender tus propios límites, te volverás invisible por no saber potenciar tus logros o habilidades, se incrementará tu perfeccionismo, primo hermano de la autoestima baja, y tu único objetivo será agradar a los demás.
La lista de efectos negativos sería interminable.
Por lo tanto, en una entrevista de trabajo debes proyectar pasión, determinación, seguridad, empuje … y esto no se improvisa, debes prepararlo muy bien e interiorizar todos estos conceptos para que te consideren la persona apropiada para esa posición.
Algunos consejos para conseguir autoestima alta en una entrevista son:
1.- cree en ti y en tus posibilidades. Decía Ramón y Cajal que somos constructores de nuestro cerebro
2.- tu imagen es clave: para ser hay que parecer
3.- el tono de voz y los gestos deben ser coherentes y coordinados
4.- el lenguaje no verbal es clave
Si quieres un trabajo, trabaja en ti.
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