El Apartamento es una película de 1960 dirigida por Billy Wilder, guión de I.A.L. Diamond y protagonizada por Jack Lemmon y Shirley McLaine.
El Apartamento nos cuenta la historia de C.C. Baxter, un modesto pero ambicioso empleado de una compañía de seguros de Manhattan. Está soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta ocasionalmente a sus superiores para sus citas amorosas con la esperanza de que estos favores le sirvan para mejorar su posición en la empresa. Pero la situación cambia cuando se enamora de una ascensorista, la señorita Kubelik, que resulta ser la amante de uno de los jefes que usan su apartamento.
Concebida, en principio, como una comedia amable como tantas otras que producía Hollywood en aquellos años, El Apartamento es, en realidad, una de las historias más amargas que ha dado el Séptimo Arte, transformando la dinámica de la historia en un ácido melodrama de crítica social.
Conforme avanzaba el rodaje, director y guionista plantearon la conveniencia de acentuar más aún el aspecto sórdido de la película, ofreciendo al espectador un retrato implacable de los altos ejecutivos que, abusando de su poder, manipulan a los empleados como si fueran títeres para satisfacer sus inconfesables debilidades.
Baxter, alias Buddy, es un pobre hombre que se humilla en pos de un ascenso, dejando su apartamento a los infieles de sus jefes; es un tipo humilde, capaz de enfermar con tal de mejorar en el ámbito laboral. La llave que cede noche tras noche, representa su dignidad.
Baxter no se respeta. Vende su alma y su apartamento a sus jefes. Y ellos juegan con él. Un día, el ascenso está claro y seguro. Al siguiente, lo han olvidado y el bueno de Buddy de nuevo se encuentra en la casilla de salida.
La problemática que presenta Wilder es la siguiente: un ascenso laboral basado en favores a sus superiores. Favores reflejados en su apartamento. El apartamento.
El Apartamento es una película de 1960 dirigida por Billy Wilder, guión de I.A.L. Diamond y protagonizada por Jack Lemmon y Shirley McLaine.
El Apartamento nos cuenta la historia de C.C. Baxter, un modesto pero ambicioso empleado de una compañía de seguros de Manhattan. Está soltero y vive solo en un discreto apartamento que presta ocasionalmente a sus superiores para sus citas amorosas con la esperanza de que estos favores le sirvan para mejorar su posición en la empresa. Pero la situación cambia cuando se enamora de una ascensorista, la señorita Kubelik, que resulta ser la amante de uno de los jefes que usan su apartamento.
Concebida, en principio, como una comedia amable como tantas otras que producía Hollywood en aquellos años, El Apartamento es, en realidad, una de las historias más amargas que ha dado el Séptimo Arte, transformando la dinámica de la historia en un ácido melodrama de crítica social.
Conforme avanzaba el rodaje, director y guionista plantearon la conveniencia de acentuar más aún el aspecto sórdido de la película, ofreciendo al espectador un retrato implacable de los altos ejecutivos que, abusando de su poder, manipulan a los empleados como si fueran títeres para satisfacer sus inconfesables debilidades.
Baxter, alias Buddy, es un pobre hombre que se humilla en pos de un ascenso, dejando su apartamento a los infieles de sus jefes; es un tipo humilde, capaz de enfermar con tal de mejorar en el ámbito laboral. La llave que cede noche tras noche, representa su dignidad.
Baxter no se respeta. Vende su alma y su apartamento a sus jefes. Y ellos juegan con él. Un día, el ascenso está claro y seguro. Al siguiente, lo han olvidado y el bueno de Buddy de nuevo se encuentra en la casilla de salida.
La problemática que presenta Wilder es la siguiente: un ascenso laboral basado en favores a sus superiores. Favores reflejados en su apartamento. El apartamento.
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