“Allegro ma non troppo” es un libro escrito por el historiador económico italiano Carlo María Cipolla, que consta de 2 ensayos; el segundo de ellos “Las leyes fundamentales de la estupidez humana” estudia el comportamiento y peligro que representan los individuos estúpidos.
Estas leyes son:
Primera: “Siempre, e inevitablemente, todo el mundo infravalora el número de estúpidos en circulación”
Segunda: “La probabilidad de que determinada persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica”
Tercera o de oro: “Un estúpido es alguien que ocasiona pérdidas a otra persona o grupo sin que él se lleve nada o incluso salga perdiendo”
Cuarta: “Los no estúpidos siempre infravaloran el poder dañino de los estúpidos. Olvidan que en todo momento y lugar y bajo cualquier circunstancia, tratar o asociarse con estúpidos siempre suele ser un error costoso”
Quinta: “Una persona estúpida es lo más peligroso que hay”
En su ensayo, Cipolla considera que un estúpido puede ser analfabeto o licenciado, rico o pobre, joven o adulto, de izquierdas o de derechas, creyente o ateo, listo o tonto. Están distribuidos homogénea y uniformemente en todos los sectores y categorías sociales y son causantes de las desdichas que los seres humanos deben soportar.
Él mismo recuerda la conocida frase bíblica, “stultorum infinitus est numerus”, el número de tontos es infinito.
¡Cuidado! Esto incluye circunstancias en las que puedas encontrarte del tipo entrevistas de trabajo, procesos de selección o reorientación laboral.
Si es así, recuerda que en muchas ocasiones te encontrarás en situaciones que verdaderamente no pueden explicarse desde un punto de vista racional.
Estas leyes son:
Primera: “Siempre, e inevitablemente, todo el mundo infravalora el número de estúpidos en circulación”
Segunda: “La probabilidad de que determinada persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica”
Tercera o de oro: “Un estúpido es alguien que ocasiona pérdidas a otra persona o grupo sin que él se lleve nada o incluso salga perdiendo”
Cuarta: “Los no estúpidos siempre infravaloran el poder dañino de los estúpidos. Olvidan que en todo momento y lugar y bajo cualquier circunstancia, tratar o asociarse con estúpidos siempre suele ser un error costoso”
Quinta: “Una persona estúpida es lo más peligroso que hay”
En su ensayo, Cipolla considera que un estúpido puede ser analfabeto o licenciado, rico o pobre, joven o adulto, de izquierdas o de derechas, creyente o ateo, listo o tonto. Están distribuidos homogénea y uniformemente en todos los sectores y categorías sociales y son causantes de las desdichas que los seres humanos deben soportar.
Él mismo recuerda la conocida frase bíblica, “stultorum infinitus est numerus”, el número de tontos es infinito.
¡Cuidado! Esto incluye circunstancias en las que puedas encontrarte del tipo entrevistas de trabajo, procesos de selección o reorientación laboral.
Si es así, recuerda que en muchas ocasiones te encontrarás en situaciones que verdaderamente no pueden explicarse desde un punto de vista racional.
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Foto: Rodney Smith